EL REGRESO DE Cullen Bohannon.
No estás de acuerdo con eso, pero te limitas a asentir. El concepto de la conversión en el lecho de muerte se te presenta como falso, como un alivio para los que mueren. Es cuando te sientes más feliz, cuando estás convencido de tu propia fuerza, el momento de humillarte y hablar con Dios. Te preguntas si eso es ser negligente o fanático. Sabes que Marta se preocupa cuando exageras tu fe, así que has decidido rezar en tu oficina cuando la celda está vacía, con la fría y dura piedra bajo tus rodillas. No hay ninguna desesperación en ello, no es más que es un consuelo al que te acoges de vez en cuando, pero te has cansado de intentar explicarlo. En realidad, no puedes. Es una sensación de casi alcanzar un conocimiento, de acercarse a una respuesta grandiosa y sencilla al mismo tiempo. Pero no sabes cuál es esa respuesta. Es más fácil ocultarlo, mantenerlo en privado, y te avergüenzas de ello. No confías en los que guardan secretos”. Una oración por los que mueren de Stewart O’Nan.
Esta semana traigo hasta El Seriéfilo Enigmático una gran serie y que no es otra que Hell on Wheels de AMC que ya va por su cuarta temporada. Hell on Wheels es una serie que nos trae todo lo que puede ofrecernos un género tan mítico como es el Western y que nos traslada a la gran epopeya que supuso la construcción del primer ferrocarril transcontinental de los Estados Unidos. Comentemos pues como ha sido el regreso de esta estupenda serie.
EL INFIERNO ESTÁ EN LA TIERRA.
Es solo una visión”. Cullen Bohannon en Hell on Wheels.
En la cuarta temporada nos seguimos encontrando con Cullen Bohannon (Anson Mount) junto a los mormones y esperando el nacimiento de su hijo. Como ya sabemos en el fuerte se encuentra también el malvado “The Swede” (Christopher Heyerdahl) que se hace pasar por obispo mormon y por lo tanto se comporta como un hombre religioso y compasivo cuando todos sabemos el desalmado que es. La tensión entre estos dos hombres es evidente porque Bohannon sabe que “The Swede” es un lobo con piel de cordero. Impresionante el momento del parto del hijo de Bohannon y “The Swede” gritando como un fanático religioso y con un aspecto más propio de un hijo del Diablo que de un hombre de Dios. El Mal disfrazado de piedad religiosa es uno de los males más perversos que existen.
También nos encontramos con Thomas ‘Doc’ Durant (Colm Meaney) que tiene problemas económicos para llevar adelante la construcción de su parte de la línea del ferrocarril. Por otra parte se produce el nombramiento del Gobernador John Campbell (interpretado por el gran Jake Weber). Será interesante ver como Durant se va a manejar para conseguir sus propósitos y es que este individuo es como la araña que mueve los hilos de la telaraña que es esta gran obra. Pero hasta las tipos más maquiavélicos pueden caer por culpa de sus muchas intrigas y es que la ambición es una mala consejera y te puede llevar a perder todo lo que posees.
Finalmente Eva (Robin McLeavy) está pasando por momentos muy difíciles pero esta mujer es una superviviente en un mundo y en una época realmente hostiles con el ser humano. Eva está interpretada de forma magistral por Robin McLeavy.
Hell on Wheels es una serie que nos habla de temas como el honor, el amor, el odio, la locura, la desesperación y el sufrimiento entre otros. Es un estupendo retrato de una época oscura pero a la vez mítica y que nos traslada a un lugar, la América del siglo XIX, cuando este país se forjaba para convertirse en la gran nación que es hoy en día con todas sus virtudes y con todos sus defectos. El primer episodio de la cuarta temporada tiene momentos tan impactantes como es el hundimiento del tren en el hielo y que esta espléndidamente resuelto. La escena nos transmite una gran inquietud y pesimismo y que la batalla entre el ser humano y la naturaleza se va a resolver a favor de ésta última como finalmente ocurre.
La banda sonora original de esta serie es una maravilla. He aquí algunos ejemplos.
“And They’re Off ” (OST).
“Authors of Their Destruction” (OST).
En esta serie también se han podido escuchar canciones tan bellas como ésta.
Annabel – The Duhks.
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